Si estas en el camino de mejorar tu salud, es probable que de forma intuitiva y casi automática hallas empezado a aumentar tu consumo de frutas y verduras. De hecho, es posible que ya contemples esta opción y hallas empezado hacerle un hueco en tus platos, en forma de guarnición.
Y eso está muy bien.
Sin embargo, una alimentación basada en plantas (plant based) va más allá, es una propuesta de alimentación completa, que te motiva a que cambies tu estilo de vida, ya que es ahí donde realmente surge la transformación para tu salud y bienestar integral.
Beneficios para tu salud de una alimentación basada en plantas
Adiós procesados
A medida que vas conociendo y añadiendo nuevos ingredientes saludables a tu dieta, hay un super beneficio asociado a tu nuevo hábito, y es todo lo que dejas de comprar y por tanto de consumir. Una despensa rica en alimentos frescos, coloridos y nutritivos, desplazan a productos enlatados, plastificados y casi imperecederos, que muy poco te ayudan en tu camino hacia la salud.
Es importante lo que comes y también lo que vas a “dejar de comer”. Una dieta basada en plantas nos aleja de una forma de comer industrializada y nos acerca a otra, más natural y sostenible.
2. Libérate de etiquetas
El foco está en comer más plantas y cuantas más mejor. Y esto, no significa que debas renunciar a los alimentos y comidas que más te gustan, ni sentirte bajo la presión de prohibirte otros grupos de alimentos.
Una dieta vegana, vegetariana, flexitariana, omnívora, … todas ellas pueden ser una dieta plant based.
Ponernos etiquetas, en la mayoría de ocasiones es una gran carga a sostener en el tiempo. Alimentarnos nos va acompañar a lo largo de nuestra vida, donde habrá cambios, diferentes necesidades y situaciones personales. Nos nutrimos para vivir más y mejor, también para disfrutar y compartir.
Para cada uno de nosotros, la dieta plant based será diferente, tú decides cuanto y en qué medida quieres dejar atrás la proteína animal. Pero siempre tendrás una guía de como beneficiarte de este estilo de alimentación para que alcances tus objetivos de salud y a tu ritmo.
3. Una alimentación sencilla y accesible para todos
La nutrición a base de plantas, es más sencilla de lo que te pueda parecer. Accesible y al alcance de todos los bolsillos. Las legumbres, granos integrales, frutas y verduras de temporada, probablemente las encuentres en tu mercado local.
Sí es verdad, que una cocina plant based requiere que pases algún tiempo en tu cocina, familiarizarte con nuevas habilidades culinarias y encontrar las recetas y sabores que funcionan para ti. Pero esto no tiene por qué ser complicado. Al contrario, puede ser divertido y reconfortante.
Esto es lo que trabajamos en los programas plant based, un método sencillo para hacer tus comidas completas, equilibradas y bien coloridas con todos los nutrientes.
5. Un corazón más fuerte y saludable.
Tener controlados los niveles de colesterol LDL, colesterol “malo” y la presión arterial es crucial para disfrutar de una buena salud cardiovascular. Y es que el índice de mortalidad como consecuencia de las enfermedades y accidentes cardiovasculares representan una de las principales causas de muerte a nivel mundial.
Existen numerosos estudios que enfatizan en los efectos protectores de los alimentos vegetales frente a los factores que llevan al riesgo cardiovascular. Entre ellos, sus ácidos grasos mono y poliinsaturados, el omega 3, las proteínas vegetales, antioxidantes, fitoquímicos, fibra dietética, vitaminas y minerales.
El Dr. Esselstyn, y el Dr. Dean Ornish, quienes trabajan a través de sus programas a mejorar la salud de sus pacientes, mostraron a través de sus estudios los efectos positivos de una alimentación basada en plantas para tratar y revertir estas condiciones.
5. Controlar y prevenir la diabetes tipo II
Una dieta rica en alimentos integrales, nos aporta una gran cantidad de fibras dietéticas, tanto solubles como insolubles, que nos ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre.
Aquí cobra mucha importancia, todos aquellos alimentos que dejamos de consumir cuando incluimos en nuestros platos granos integrales, legumbres y el amplio abanico de frutas y verduras.
Actualmente la forma más común de consumir cereales es en su forma refinada, ya sean harinas, panes o pastas. Estos alimentos están desprovistos de su fibra dietética, sus vitaminas del grupo B y minerales, nutrientes necesarios para una correcta metabolización y absorción del alimento.
Comer alimentos refinados nos provocan elevados y continuos picos de insulina, que poco a poco derivan en una resistencia a la insulina, asociada al desarrollo de la diabetes.
6. Vive más y mejor
Además de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo II, la literatura científica reconoce que una nutrición vegetal e integral, ayuda en la prevención de las enfermedades crónicas y degenerativas, que no son otras que las causadas por unos inadecuados hábitos de vida.
Enfermedades como la obesidad, el sobrepeso, las demencias y Alzheimer, enfermedades renales, respiratorias y algunos tipos de cáncer, pueden verse mejoradas con una buena nutrición basada en plantas.
Estos efectos positivos no se le atribuyen a un único alimento sino al conjunto de beneficios de llevar una alimentación basada en plantas e integral.
Y por último, si quieres aprender más sobre la cocina Plant Based y en este tipo de alimentación, en mi web encontrarás los cursos Plant Based que he creado para introducirte al mundo de la alimentación basada en plantas. ¡Te esperamos!
